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Un poco más que nada
Es el elemento más raro que nos podemos encontrar. Se ha estimado en 0,07 g la cantidad total de At que hay ahora mismo en toda la Tierra. Sin embargo, las características de uno de sus isótopos lo convierten en una fuente de radiación de corto alcance ideal para el tratamiento del cáncer.
La imagen del descubridor, lo único que tenemos del ástato
Si hay alguien con merecimientos de sobra en la apasionante historia del sistema peiódico, ese es Emilio Segrè. El gran científico italo-americano codescubrió el Tc y el At, amén de ciertos isótopos y antipartículas. Pero como los genios también se equivocan, un error de cálculo le supuso dejar escapar la paternidad del Np.
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