Un precioso catalizador
De las 180 toneladas de platino que se extraen anualmente, la mitad recibe un uso industrial, fundamentalmente en el revestimiento interior de convertidores catalíticos.
Una alhaja hecha a sí misma.
Como metal precioso, el platino fue ganando valor y prestigio con el tiempo debido no solo a su escasez sino a sus notables propiedades físicas y químicas. Su historia está muy ligada a la de la colonización española de las Américas, y entre sus incontables usos estuvo el de suplantar monedas de oro o conformar resistentes crisoles de laboratorio. Este lingote está a medio camino entre la joya y una estratégica materia prima.
El afeitado más apurado.
Algunas cuchillas de afeitar presumen de valiosos filos, recubiertos de una finísima capa de platino que mejora sensiblemente el rendimiento del acero en tales menesteres. Para los que sientan que una joya se desliza por su mentón cada vez que se trasquilan, añadiremos que las moléculas están suavemente adheridas y que un bañito de agua caliente es suficiente para desprenderlas.