El metal rojizo
Lo podemos encontrar en el medio en su forma nativa, o lo que es lo mismo, sin combinar con ningún otro elemento. Quizá sea por ello por lo que se le conoce hace miles de años.
Divinidad fenicia
El bronce (aleación de cobre y estaño) es conocido por el humanidad desde hace ya más de 6000 años. De ello dan testimonio muchas herramientas, adornos o esculturas como esta reproducción, que bien pudiera representar a Astarté, diosa fenicia de la fertilidad (Siglo VIII a.C).
Metal de guerra
El cobre es, después del hierro, el metal con mayor tradición bélica. Durante la Primera Guerra Mundial fue esencial para fabricar toda clase de proyectiles y espoletas. Toneladas de cobre sembraron de muerte campos y cidudades de la vieja Europa. Estas cuatro balas participaron en aquella masacre, permaneciendo ocultas durante más de un siglo en las tierras de cultivo de Herpy-l'Arlésienne.
Grabado en cobre
A pesar de presentar un notable atractivo metálico, su relativa abundancia le restó méritos en su natural aspiración a metal precioso al uso, tales como el oro o el platino. No obstante, esta plaquita impresa con el Rhinocerus de Durero (año 1515) sobre moneda de plata representa, por un lado, las incógnitas que todavía plantea la física: por el otro, la curiosidad por lo desconocido que mueve a los editores de esta página.