El Valle de la tecnología
Al sur de San Francisco hay un lugar con su nombre. Allí tienen su sede miles de negocios de alta tecnología. Y es que el silicio es sinónimo de semiconductores y computación.
Me gustan las nuevas tecnologías. Lo confieso. ¿Vale? Con las nuevas tecnologías se pueden hacer cosas maravillosas. Increíbles. Supermegainteresantes ¿Vale? Cosas que antes solo se podían hacer con lápiz y papel, como por ejemplo dibujar, escribir... hacer el mapa de un tesoro ¡Benditas obleas de silicio! La última vez que tuve una mina de carbón entre los dedos aun vestía calcetines largos hasta las rodillas. De rombos. El papel me lo reservo para menesteres en los que resulta absolutamente insustituible.
Cuanto más suave, mejor. Ya me entiendes ¿Vale? Yo sin las
tabletas y sin los móviles no sabría vivir. Con sus aplicaciones, su guasá, su internet, su todo. El mundo en un clic. Y lo más guai: al alcance de cualquier idiota ¿Vale?
No hace falta ser ingeniero. Ni doctor en física. Si me apuras, ni siquiera es preciso saber leer. Tecnología y estupidez, ¡al fin juntos! Una síntesis apoteósica. Planetaria. Lo dicho: me privan los computadores ¿Vale? ¡Mira! ¡Ahora sin manos! ¡¡Si te ha gustado este comentario, ponme un like, ponme un like, ponme un like...
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