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La curiosa luz roja
Aunque es uno de los diez elementos más abundantes del Universo, en casa es bastante escaso, ya que apenas constituye el 0.00182% de la atmósfera terrestre. Se obtiene por licuefacción y destilación fraccionada del aire.
La antesala de la luz
Este cebador es necesario para iluminar un tubo fluorescente. Cuando llega el flujo de corriente alterna se produce una chispa entre los dos electrodos, lo que hace que prenda el Ne contenido dentro de la cápsula. El calor que produce el gas hace que una plaquita bimetálica se curve y cierre un contacto eléctrico dispuesto entre ambos electrodos, generando el pico de tensión necesario (más de 1000V) para provocar el encendido de la lámpara.
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